¡5 Años dando lidia!

Por: Revista Kabái

El pasado sábado 11 de Mayo en el barrio El Faro, ubicado en la periferia de la comuna 8 de Medellín, se presentaba un notable acontecimiento, la apertura de la sede de la Eskuela de Hip Hop, Elemento Ilegal, cariñosamente denominada por ellos como “La Guarida”. Tal fue la magnitud del suceso que se festejó con la realización de un recorrido por el cerro Pan de azúcar, la pintada de la casa y zonas aledañas a La Guarida (Graffiti), torneo de billar y un concierto que abarcaba distintos géneros, todo esto con artistas nacidos del proceso barrial e invitados, y sin olvidar una de las cosas más importantes, el almuerzo comunitario. Lo más raro (es decir, lo mejor) fue la participación de personas de todas las edades y gustos habidos y por haber, los “viejos” que disfrutaban del dibujo, las pintas, el bboying o breaking (mal llamado break dance) y los “jóvenes” y niños que se alegraban de escuchar a su vecina cantando música popular.


 Sin embargo, no es meramente la inauguración de una sede lo que más se festeja, sino la consolidación de un proceso que va en incremento desde hace poco más de cinco años, el cuál inicia con talleres relacionados con los elementos de la cultura Hip Hop (mc, graffiti, breaking), que con el pasar del tiempo se han sumado nuevas propuestas en correlación de otras personas que se han enamorado de la comunidad y lo que se gesta en su interior. Tal ha sido el impacto de laEskuela en el barrio que ha logrado resignificar los espacios que habitan, un ejemplo de ello es la gallera qué, dejará de ser un lugar de pelea de gallos para convertirse en uno de Batalla de Gallos (enfrentamiento entre mc’s por medio de la improvisación), círculos de lectura y demás.

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Ahora, si bien es cierto que se llega a la comunidad con propuestas casi en su totalidad artísticas, no puede negarse que éste es un primer paso para génerar la confianza necesaria y entretejer con las personas del barrio de tal manera que la comunidad misma legítima la permanencia y continuidad del proceso, ya no puramente artístico sino también aglutinador y configurador de un territorio. Y para no propiciar malos entendidos cabe señalar que la relación se ha afianzado entre éstos dos actores ha sido simbiótica, es decir, que el trabajo realizado hasta hoy se ha concertado y en la misma proporción, dirigido por la comunidad.

Así, en el mismo sentido del que nos hablaba García Lorca “es obligatorio para la emancipación del hombre, medio pan y medio libro” en el trabajo con la gente se ha presentado mitad en arte y cultura para el regocijo y formación de las personas; la otra mitad son labores hacia la resolución de las necesidades sus materiales. Elemento que es posible gracias a la intervención directa de la comunidad en el proceso de la Eskuela, generando así una apropiación por el mismo y por su territorio, ejerciendo poder.

Cabe aclarar que nos referimos a poder como un sinónimo de fuerza, de capacidad o dominio, pero también como una extensión de carácter político sobre las determinaciones que se toman alrededor de un factor en cuestión, en este caso del territorio, de modo tal que la Eskuela Elemento Ilegal y la comunidad de El Faro han ejercido tal acción, siempre tan necesaria y dignificante para las personas que lo habitan.

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