“Les duele pero no les huele”: Girardota busca cerrar empresa contaminante

Redacción Pueblo  
 
“Qué cierren Biochemical”, es el clamor general. “Biochemical será cerrada”, responden las autoridades.
 
El Concejo apoya que se cierre, pero dentro de los términos de la Ley, dice su comunicado. Corantioquia informa que la empresa fue suspendida indefinidamente, no definitivamente. En la anterior emergencia que presentó la empresa, en marzo, también fue cerrada preventivamente y volvió a operar a los pocos días. Igual ocurrió con Refiantioquia, tras evento reportado el año 2015. Después de un cierre preventivo y "correctivos" viene la apertura. 
 
Habría que preguntar en medio de las animosas declaraciones: ¿qué tan posible es que se le revoque la licencia a la empresa? ¿Cuánto podría tardar el trámite? ¿Hasta dónde llegará la audacia de los concejales?
 
El episodio del martes pasado en el que 14 estudiantes terminaron en el hospital por cuenta de los gases que emite Biochemical, no es aislado, ni Biochemical es la única que emite fuertes olores, ni los afectados son solamente los estudiantes. Es una situación crónica y por lo tanto grave y permanente que padecen varias veredas del sector: San Andrés, Sector la Calle (centro poblado ubicado a pocos metros de la planta), La Palma, al Occidente de Girardota.
 
Que el problema sea crónico y no episódico, obliga a que las autoridades tomen medidas que sean definitivas. Y que se mire el problema en su conjunto, puesto que al sector siguen llegando empresas altamente contaminantes, como la fábrica de hicopor que recientemente se instaló y que ya genera malestar entre los vecinos por las negras emisiones de sus chimeneas.
 
El grave incidente de los estudiantes evacuados de la I. E. San Andrés por emanaciones tóxicas de Biochemical, a casi un kilómetro de distancia, generó al parecer de la compañía un “escándalo innecesario”. Pero vinieron a cubrirlo los principales medios de comunicación de la región y del país, como viene haciendo Chimenea Informativa desde el 2013.
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Estudiantes I. E. San Andrés protestando contra Biochemical. 27 de julio de 2017.   
 
El miércoles, al otro día de haberse presentado el accidente, los estudiantes de la Institución Educativa San Andrés decidieron tomarse el colegio. Luego bloquearon la entrada a la vereda y por último hicieron un plantón a la entrada de Biochemical. El Secretario de Gobierno hizo presencia como alcalde encargado y anunció una asamblea con la comunidad al día siguiente para tratar el problema y buscar soluciones. 
 
A la asamblea, la mañana del jueves 27, además de la comunidad, asistieron la Subsecretaria de Medio Ambiente, la Personería, la Defensoría del Pueblo, un representante de Corantioquia, el presidente del concejo y el Secretario de Gobierno como Alcalde encargado. Nadie de Biochemical le dio la cara a la comunidad en este espacio. Sin embargo hicieron rueda de prensa en Medellín para la prensa. Aparte de las intervenciones oficiales, se abrió un espacio para la intervención de la comunidad y otros asistentes. Primero hablaron las autoridades y luego fue escuchada la comunidad. 
 
La gente es enfática en pedir al municipio que tome medidas definitivas. La consigna común es que ya no confían en las autoridades. Por experiencias en el pasado, la gente de la comunidad tiene reservas frente a las promesas de las autoridades. 
 
Uno de los asistentes hizo un llamado  “a no caer en las artimañas politiqueras de quienes buscan réditos electorales saliendo a poner el pecho en un tema que nunca les ha importado”. Y es que el problema radica en la clase política. La imprevisión, el descuido frente a la reglamentación de los usos del suelo y la laxitud y parsimonia con que Corantioquia ejerce los controles a las empresas contaminantes, ha llevado a Girardota a ser una verdadera cloaca industrial. Basta ver la bruma mefítica sobre este profundo valle en horas de la mañana. 
 
En general, la Administración Municipal y demás entidades del Estado, siempre dicen estar comprometidas para buscar una solución.  El Alcalde encargado propuso la creación de una mesa de trabajo en la que haya participación de la comunidad y de las instituciones presentes. Resaltó la importancia de la manifestación y la protesta para rechazar la grave situación que se presenta con las empresas. Vano el ánimo normativo del Concejo (¿qué pasó con el acuerdo 010 de 2013 sobre protección de aire?).
 
Por su parte, Diana Moreno, Subsecretaria de medio ambiente, enfatizó en las afectaciones que la empresa produce a la comunidad, de las cuales tienen denuncias desde el 2013, es decir, desde su primer año de funcionamiento.  Para enfrentar la situación, mencionó que están en una revisión del histórico y de los requisitos que debe cumplir la empresa. Su actuación ha sido diligente y ojalá no sea también vana. 
 
Julián Andrés Granada Restrepo, representante de Corantioquia, Aburra Norte, manifestó que se han evidenciado falencias dentro del protocolo de emergencias de Biochemical y explicó el procedimiento que se siguió luego de la emergencia, que llevó al cierre indefinido de la planta. Cuando hablan como autoridad ambiental, dan la sensación de tenerlo todo bajo control, de que son rigurosos y exhaustivos. Pero el peso de la realidad pone en entredicho cada palabra.
 
La propuesta del alcalde Vladimir Jaramillo es cerrar a Biochemical, dentro de los marcos que establece la Ley. Por eso se propuso una acción popular y la modificación del PBOT, para que se impida a futuro el asentamiento de nuevas industrias contaminantes. 
 
La gente no quiere que apliquen más correctivos a Biochemical, ni que les impongan más sanciones y anuncian, incluso, vías de hecho como las que están probando los estudiantes de la I. E. San Andrés. Lo que se quiere es que se vayan. Porque a la autoridad “le duele, pero no le huele”, como les dijo con bastante ingenio un estudiante. 
 
Además, no queda claro el papel de las consultas previas que deben hacer con comunidades protegidas bajo la Ley 70. Al parecer, éstas no se han realizado o no han tenido el debido acompañamiento de la autoridad, cuando se van a establecer nuevas empresas, según informó la reconocida líder de San Andrés, doña Arnobia Foronda. 
 
Hace dos años se modificó el PBOT y ninguno de los concejales que hoy aparecen preocupados y como ambientalistas radicales hizo esfuerzo alguno para intentar modificar los usos del suelo que permiten el asentamiento de industria petroquímica. De todos modos, es un avance que se estén preocupando. Y que al menos estén mandando derechos de petición para informarse un poco acerca de lo que ya olemos hace rato. 
 
Una cosa es clara: si hay una solución, se encuentra en las comunidades, en la capacidad que tenga la gente no solo para presionar y reclamar, sino para actuar organizadamente. La acción debe ser popular. 
 
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